Emprender no es una salida

Desde hace algunos años, coincidiendo más o menos con la duración de esta pertinaz crisis que está azotando nuestra economía y desmantelando nuestro modo de vida, se ha venido promoviendo, principalmente por algunos poderes públicos aunque no exclusivamente, pues se han sumado con mayor o menor entusiasmo muchos otros gurus, voceros de diversa índole, asociaciones empresariales y otros actores sociales, el emprendimiento como receta para combatir el desproporcionado desempleo y la desintegración económica y social que esta situación provoca y que ha ido instalándose como endémica en nuestro entorno.

La propuesta consistía, presentando la misma de una manera burda y en blanco y negro, en que los nuevos desempleados, jóvenes, mayores, cualificados, noveles, expertos, y de todo tipo se establecieran por su cuenta para ofrecer al mercado sus servicios y productos, de forma autónoma, por si mismos, constituyéndose en autoempleadores, minorando las estadísticas de paro y reduciendo la carga social que las prestaciones correspondientes representan.

El emprendimiento, entendido como solución de autoempleo, ha sido un camino seguido por multitud de confiados y entusiastas profesionales que han tenido suerte variable. A unos les ha ido bien, incluso muy bien, y han conseguido encaminar sus iniciativas como microempresas o empresas que han generado oportunidades de trabajo para compañeros de aventura que han sumado sus esfuerzos a los del emprendedor. En otros casos, los emprendedores han visto como sus ahorros y recursos se han visto volatilizados y han agotado sus medios y esfuerzos para acabar en una vía muerta, de muy difícil salida, toda vez que la protección social para este tipo de trabajadores en nuestro país es escasa.

Pese a las excelencias que se atribuyen a esta alternativa de ocupación y producción esta no convence realmente a la mayor parte de nuestra fuerza productiva. ¿Cuánta gente que tiene un puesto de funcionario o en una corporación de cualquier sector anhela dejar su trabajo alienante para emprender la emocionante aventura del emprendimiento? Personalmente, no conozco a muchos.

Es relativamente frecuente y conozco algunos casos de personas que, desde la seguridad del empleo estable, coquetean con el emprendimiento como alternativa complementaria pero no principal. Nos guste o no seguimos siendo una sociedad eminentemente dependiente. Preferimos la seguridad de un empleo y un sueldo regular, aunque nos quejemos después de las condiciones del mismo, a asumir el control y la iniciativa de nuestro modo de vida.

La crisis actual ha supuesto también una crisis institucional, social, política y de todos los órdenes de la vida comunitaria pero, contra todo pronóstico, esto no está provocando la revisión de los mecanismos e instrumentos sino que cada quién, de forma individual, trata de buscar los resquicios del sistema para resolver su situación aprovechando los cada vez más escasos mimbres que la realidad le ofrece.

Es imperativo acabar con esta actitud, donde el adocenamiento y gregarismo están acabando con la iniciativa personal y la contribución individual. Aplicaría aquí recordar las palabras, tantas veces repetidas, de John Fitzgerald Kennedy “No preguntes lo que tu país puede hacer por ti, sino lo que tú puedes hacer por tu país”.

Ha llegado el momento de acabar de una vez por todas con la idea de que el emprendimiento es una opción para los que pierden su trabajo como solución de autoempleo y de subsistencia. El emprendimiento debe ser visto por todos, ocupados y desempleados, como una auténtica obligación, un instrumento para la innovación económica y social, un medio para el progreso social y tecnológico, un vehículo para la realización personal y profesional.

Emprender conlleva la aplicación exigente y rigurosa de principios como la autodeterminación, la libertad, la responsabilidad, el compromiso, el servicio, la competencia  y la orientación al mercado.

Emprender es una actitud, un estilo de vida y una elección que debe ser tomada desde el convencimiento absoluto de que se tiene algo que ofrecer a la sociedad y que esta es la mejor vía para conseguir materializar el proyecto pero bajo ningún concepto una salida para una situación sobrevenida.

Publicado en Sin categoría | Comentarios desactivados en Emprender no es una salida

Los pasados días 3 y 4 de junio he tenido ocasión, gracias a la amabilidad del amigo Miguel Santiago, de Estratecno ( http://www.estratecno.es ), de asistir a un curso de Certified Scrum Master impartido por Carlton Nettleton, autor del libro Catorce Observaciones para la Práctica de un Buen Scrum

Imagen del libro Catorce Observaciones para la Práctica de un Buen ScrumCiertamente, han sido dos días intensos y emocionantes. A pesar de mi condición de profesor acreditado de Scrum Manager he descubierto una forma diferente de ir exponiendo los contenidos, con un ritmo más que dinámico, con una energía contagiosa, de gran intensidad y que atrapa al asistente en una espiral de juego y descubrimiento de los conceptos clave, al tiempo que se pone constantemente en relación con el propio bagaje de experiencias y conocimientos.

Carlton estaba asistido por Israel Alcazar, otro profesor local de Estratecno (http://es.linkedin.com/in/ialcazar), quién ha aportado su experiencia y visión personal en muchos aspectos que los asistentes recibían con escepticismo. Ya se sabe, el salto cultural, estilos de vida y personales y la mediterraneidad, esos grandes obstáculos aparentes para acoger tantas prácticas y formas de hacer que, por ser foráneas nos parecen extrañas hasta que las vemos aplicadas, aquí y ahora.

Todo ello me hace reafirmarme en mi postura de que, con el espiritu adecuado, siempre se puede aprender algo nuevo en cada interacción humana y, no quiero olvidar esto, los compañeros han sido lo mejor, con su participación, abierta y franca, he aprendido mucho de sus experiencias.

En conclusión, una gran experiencia. Gracias a todos.

Publicada el por José López Soriano | Comentarios desactivados en Curso Scrum Master

La realidad que se nos escapa

A la hora de crear o implantar prestaciones, servicios o infraestructuras susceptibles de ser utilizadas por una amplia mayoría de la sociedad elegir entre lo público y lo privado es y ha sido siempre una decisión difícil que ha sido resuelta en demasiadas ocasiones sobre una base doctrinal y de opinión, en lugar de atacar el problema desde una perspectiva racional que asegure la mejor solución para todos los interesados, y subrayo lo de todos ya que con demasiada frecuencia se restringe este universo de forma interesada para favorecer otros intereses, dando lugar a las famosas externalidades que alguien, normalmente el conjunto de la sociedad presente o futura, debe soportar para que la operación tenga sentido y sea rentable.

Existe un conocimiento limitado de este concepto de las externalidades y esto condiciona la evaluación global de muchos proyectos y servicios. Aunque sea de una forma somera tratare de dejar claro a que nos referimos con externalidades mediante un ejemplo.

Imaginemos que estemos considerando crear una presa en una zona idónea del interior de nuestro país para embalsar agua y poder utilizarla para dar servicio en el periodo estival a las poblaciones turísticas de la costa y que le encargamos a una ingeniería que nos elabore el presupuesto de la misma.

Normalmente, el presupuesto contemplaría conceptos como:

–          Costes de movimiento de tierras para preparar el terreno para la obra

–          Costes de construcción de la obra en sí misma

–          Costes de los materiales empleados en la obra: Hierro y cemento principalmente

–          Costes de transporte de todos los materiales

–          Costes de mano de obra

–          Costes de los equipos de gestión de la misma

–          Costes de los equipos de generación de electricidad, suponiendo que queramos aprovechar el salto de agua para producir energía eléctrica

–          Costes de conexión de los generadores con la red de transporte de la energía eléctrica

–          Costes de construcción de los elementos auxiliares

–          Costes de construcción de las vías de acceso

–          Otros costes relacionados con la construcción

La suma de estos costes sería lo que deberíamos desembolsar si queremos ejecutar la obra y disponer de tal presa para contar con la capacidad de gestionar un recurso tan valioso como el agua en zonas de régimen pluvial irregular como puede ser la cuenca mediterránea.

Sin embargo, ¿qué ocurre si queremos poner en explotación tal infraestructura?

Pues ocurre que, adicionalmente a los costes de la propia obra, aparecen un sinfín de otros costes que se deberán soportar ahora para ponerla en servicio y, en un futuro, para mantenerla en funcionamiento.

De este modo, deberemos considerar que la puesta en servicio de la presa construida producirá inevitablemente la anegación del valle que acoge la parte de curso del rio que queda por encima del obstáculo construido para recoger el agua que utilizaremos para el propósito que sea, simple almacenamiento, regulación del caudal, o generación de electricidad.

Y con la anegación de tal parte del territorio se hará necesario, posiblemente, desviar y reconducir todo tipo de infraestructuras, carreteras, vías de ferrocarril, tendidos eléctricos, conducciones de todo tipo para evitar la superficie inundable.

Si la zona inundable incluye alguna población deberemos igualmente proceder a trasladar a su población y sus medios de subsistencia: empresas, fábricas, talleres, granjas, huertas con sus muebles, vehículos y herramientas de todo tipo.

En épocas como la que estamos viviendo se tiende a obviar estos factores para facilitar la toma de decisiones, presuntamente necesarias pero de difícil justificación si se contempla el panorama completo.

Lo estamos viendo en muchos aspectos de la actualidad:

¿Se habría construido más de un aeropuerto de los que ahora se están cerrando o, simplemente, que nunca se inauguraron, de haberse hecho este análisis?

¿Tiene sentido la privatización de la sanidad que estamos viviendo progresiva e incesantemente en nuestro país si la analizamos desde este punto de vista?

¿Reformas como la del mercado laboral, de las pensiones, de la educación soportarían un análisis mínimamente global o son puras acciones estéticas que pretenden esconder un giro dogmático y doctrinal?

La creación del Sareb, o banco malo, ¿ha sido evaluado así o, simplemente, es otra jugada propia de un trilero?, en la que se cambian rápidamente las posiciones de los cubiletes para esconder al pardillo un hecho simple pero implacable: la bola ha sido retirada y elija la opción que elija, perderá.

Publicado en Sin categoría | Etiquetado | Comentarios desactivados en La realidad que se nos escapa

El liderazgo, ¿rasgo innato o preparación?

El líder ¿nace o se hace? Es una pregunta que ha originado muchas discusiones y considero que seguirá haciéndolo durante mucho tiempo todavía aunque personalmente la considero intrascendente.

¿Qué es un líder? Esta pregunta puede ser mucho más interesante porque, después de todo, ¿considera cualquiera de nosotros a su superior jerárquico, al jefe, un líder? ¿Y al jefe de nuestro jefe? Lo plantearé de otro modo. ¿Es el liderazgo una cuestión de posición en la jerarquía? ¿Va siempre unido el poder y la autoridad? Miremos a nuestro alrededor.

¿Qué vemos? La realidad es bastante variopinta y no se oculta a cualquier observador avezado que ambos atributos no siempre van unidos.

Es cierto que existen casos en que el jefe juega un papel evidente de liderazgo pero ¿Por qué? ¿Qué razones provocan que los empleados le sigan y acaten sus instrucciones y decisiones, buscando incluso su orientación y dirección en los momentos difíciles? ¿Quizá es su posición, el poder que tiene para decidir sobre su futuro en la empresa o, por un acaso, es otro tipo de atributo el que les concede esa influencia y autoridad?

En un contexto ordinario, exento de riesgos inmediatos aparentes, la respuesta a estas y otras preguntas puede resultar difícil, cuestionable y, hasta cierto punto, controvertida. Sin embargo, si pensamos en un grupo pequeño de seis u ocho personas que se encuentran en dificultades y que perciben la situación como seriamente amenazadora para su integridad veremos que el grupo girará sus ojos hacia aquel miembro del grupo que por sus conocimientos, habilidades, visión o claridad de ideas se encuentra en disposición de ofrecer una probabilidad mayor de resolver con éxito la situación, con independencia de la posición jerárquica que éste ocupe en el grupo.

El liderazgo, de esta forma, podemos considerarlo que es situacional, es decir, depende de las circunstancias en que se encuentren el grupo y él mismo para que pueda pasar desapercibido, confundido con el resto del grupo o que, de repente, aparezca y se convierta en la referencia a seguir y el guía de su grupo en el devenir de los acontecimientos.

Si aceptamos la premisa anterior podemos coincidir también en que el líder no es sino que se hace. Un líder no es una persona especial, tocada por un dedo divino que le confiere unas características diferentes de las de sus compañeros y que le hacen diferente, de forma permanente y definitiva, al resto de los mortales.

Antes bien, el líder es una persona como las demás que, en virtud de sus conocimientos, habilidades, predisposiciones, experiencia o cualesquiera otras circunstancias es vista por los demás integrantes de su grupo como una referencia a seguir. Esta realidad se percibe con mayor claridad cuanto más extrema es la circunstancia vital del grupo y menores son las posibilidades de superar tal circunstancia.

Así, un líder no se reconocerá por ningún atributo personal característico sino por su comportamiento, es decir por lo que hace y cómo lo hace. Entre las acciones que un líder realiza cuando lo es verdaderamente encontramos:

  • ANALIZAR las situaciones y circunstancias presentes y potenciales, identificando especialmente las oportunidades, riesgos y amenazas que representan para el grupo.
  • ANIMAR a todos los miembros del grupo para que profundicen en su conocimiento y experiencia, facilitándoles un entorno seguro donde experimentar
  • ANTICIPAR problemas y buscar la mejor forma de evitar sus efectos
  • APRENDER de los problemas para evitar que se repitan
  • CAPACITAR al resto de compañeros, instruyéndoles y transmitiéndoles los conocimientos y habilidades de que dispone para que sean autónomos y no dependan de él
  • COMPROBAR continuamente que se está progresando en la dirección elegida
  • COMPRENDER las implicaciones de todo tipo, a veces muy sutiles, que tiene cada situación
  • COMUNICAR de forma transparente y fidedigna en toda circunstancia creando un clima de confianza mutua y respeto
  • CREAR equipo mediante el compromiso de todos los integrantes que aportan lo mejor de sí mismos y producen sinergias conjuntas mediante el empoderamiento y la colaboración constructiva
  • DEFINIR los escenarios potenciales y los planes de acción requeridos
  • DELEGAR en los miembros del equipo las tareas que pueden realizar por si mismos o con mínima ayuda
  • DEMOSTRAR que el reto se puede conseguir y ofrecer un ejemplo que seguir a los demás
  • DESCRIBIR de forma fidedigna los retos, oportunidades y problemas a que se enfrenta el grupo
  • DIAGNOSTICAR el problema y las posibles soluciones
  • DIRIGIR los esfuerzos de todos para que sean efectivos y resulten eficaces
  • DISEÑAR planes de acción a partir de datos e información
  • ENTENDER las circunstancias, limitaciones y restricciones de todo tipo que existen
  • ESCUCHAR a todos los miembros del equipo
  • ESTABLECER prioridades, estructura y orden
  • ESTIMULAR a todos los miembros que ofrezcan lo mejor de sí mismos
  • ENTUSIASMAR a cada uno de los componentes para que sientan el proyecto como propio
  • EVALUAR las posibilidades y capacidades de cada uno y otorgarle un papel adecuado
  • FACILITAR el trabajo de todos los demás y actuar a modo de catalizador para que el conjunto funcione
  • FORMAR a los menos experimentados para que adquieran los conocimientos necesarios
  • HABILITAR los canales de comunicación y colaboración oportunos para que el equipo refuerce su cohesión interna
  • IMPLICAR a todos los compañeros en la tarea
  • IMPULSAR  hacia la meta común a todos
  • INNOVAR y buscar soluciones nuevas a los viejos problemas. Evitar repetir patrones que ya fracasaron en el pasado
  • GESTIONAR todos los recursos para que la carga sea equitativa en función de la capacidad de cada uno
  • MOTIVAR y encontrar la recompensa que cada uno busca para ayudarle a obtenerla
  • NEGOCIAR con todos los agentes para eliminar trabas y dificultades
  • OBSERVAR todo el proceso para detectar posibles áreas de mejora
  • PERSEVERAR en el trabajo y en la búsqueda de la excelencia
  • PERSUADIR a todos los integrantes de que el éxito está al alcance del equipo
  • PARTICIPAR en los trabajos como un miembro más del equipo
  • PLANIFICAR la secuencia y el tiempo de las actividades
  • PREVER los problemas que se pueden presentar y adoptar medidas para evitarlos
  • RECOMPENSAR el esfuerzo de cada miembro que obtiene un logro mediante la superación de las propias limitaciones
  • REFLEXIONAR sobre lo que se ha hecho bien y lo que se ha hecho mal para obtener lecciones
  • REVISAR los resultados continuamente para detectar desviaciones indeseables
  • SEGUIR el conjunto de las actividades y ofrecer feedback a todos sobre su trabajo
  • SENSIBILIZAR a todos sobre la trascendencia de la tarea. Hacer ver la foto panorámica
  • SOLUCIONAR los problemas que se puedan presentar
  • VALORAR los esfuerzos invertidos y los avances conseguidos

¿Alguien añadiría MANDAR, ORDENAR, PEDIR, EXIGIR, CASTIGAR, DESPEDIR, CONTRATAR, PAGAR, COBRAR, DISFRUTAR, o verbos parecidos que expresan poder? Yo, desde luego, no.

Publicado en Sin categoría | Etiquetado , | Comentarios desactivados en El liderazgo, ¿rasgo innato o preparación?

El «valor» ¿Un concepto en declive?

El valor representa la utilidad que los productos y servicios ofrecen a quién los adquiere y utiliza y es la principal razón para su desarrollo y obtención. Sin embargo, en demasiados casos, es olvidado y apartado del diseño y producción lo que justifica la gran proporción de proyectos fallidos y problemáticos que encontramos en el mundo de las tecnologías, por ejemplo, aunque no exclusivamente.

Si se consulta el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua se encuentra el término valor junto a una enumeración de sus posibles significados que son, por cierto, bastante numerosos ya que recoge hasta trece posibles significados.

No sé si será por esa extensión de posibles usos del término pero el hecho es que este es un término que, en mi opinión, se encuentra significativamente devaluado en el uso cotidiano que del mismo se hace en el entorno profesional y económico.

Se confunde con frecuencia el término con precio pues existe, o debería existir, entre ambos términos una relación próxima e inseparable pues si el valor define la cualidad que poseen determinadas realidades, objetos y cosas, consideradas como bienes, por lo cual son estimables y en virtud de la cual se da por poseerlas cierta suma de dinero o equivalente, el precio sería lo que quién las desea y no las tiene desembolsa para adquirirlas. Sin embargo, pese a la proximidad y vecindad del significado no deben confundirse ambos conceptos ni mucho menos considerarlos sinónimos.

Dejando aparte los significados más propios del mundo artístico o militar, en los cuales no entraremos, si que resulta cuando menos curioso ver los significados más habitualmente expresados actualmente a través de esta palabra.

En una economía tan financiarizada como la nuestra en los últimos años se ha hecho común entendimiento del valor como los títulos representativos o anotaciones en cuenta de participación en sociedades, de cantidades prestadas, de mercaderías, de depósitos y de fondos monetarios, futuros, opciones, etc.  que son objeto de operaciones mercantiles.

También es común el uso de valor como equivalencia de una cosa u otra, especialmente hablando de monedas.

Sin embargo, el concepto de valor que me interesa recuperar aparece en las acepciones que el diccionario, muy acertadamente en mi opinión, recoge en las primeras posiciones pues su relevancia es superior.

El valor es según la primera acepción del diccionario el grado de utilidad o aptitud de las cosas para satisfacer o proporcionar bienestar o deleite. Y también la fuerza, actividad, eficacia o virtud de las cosas para producir sus efectos.

Y estas acepciones son las que considero que han caído en el olvido de muchas empresas y profesionales, supongo que de muchos sectores pero, personalmente, lo he constatado de manera preocupante y creciente entre las empresas del terreno tecnológico.

Me gusta preguntar a los asistentes a los cursos que imparto sobre algo tan sencillo como es ¿A qué te dedicas? ¿Por qué te pagan? Y las respuestas que obtengo son realmente ilustrativas pues aunque varían mucho pero oscilan entre el silencio inexpresivo que quién se encuentra alienado haciendo algo que no sabe muy bien para qué sirve hasta el que, en un arranque de autoconsciencia contesta que produce programas, aplicaciones o cualquier otro sinónimo utilizado para referirse a los componentes software de los sistemas de información.

Estas respuestas podrían ser entendibles si proviniesen de programadores o personal más o menos inexperto. No serían correctas pero se podría entender que este tipo de profesionales acusaran los efectos de la visión en corto fruto de la continua fijación en un nivel de micro detalle que les exige su actividad diaria pero, no es este el perfil que predomina en los cursos que imparto que están dirigidos a jefes de proyecto y personal con responsabilidades en la gestión de proyectos.

El déficit que representa no inquirir para qué quiere el cliente lo que nos encarga hace que los proyectos se desvíen con mucha finalidad y, en muchas ocasiones, malogren los esfuerzos de todos los implicados en un ejercicio de despilfarro inaceptable al generar un resultado que no se puede utilizar para la finalidad prevista. En el mejor de los casos, tras muchas tensiones las desviaciones son corregidas mínimamente para que encajen y nos encontramos con unos productos con funcionalidad básica que mantienen importantes carencias que provocan una ineficiencia continuada en las actividades del cliente y sus procesos de negocio.

Tampoco es inhabitual encontrar proyectos que ofrecen una prolija colección de utilidades y soluciones para problemas inexistentes en otro tipo de despilfarro igualmente negativo: sistemas bizarros que acumulan funciones y posibilidades muy numerosas que poco o nada aportan y que dificultan el aprendizaje del uso y manejo, y provocan errores y confusiones constantes para los usuarios.

Estas situaciones son casos paradigmáticos de comprensiones empobrecedoras de los proyectos, su propósito y finalidad, centrados en las características y el alarde de funciones y prestaciones sin pensar en ningún momento en el cliente, su negocio y la utilidad o beneficios que busca con este proyecto, auténtico motor e impulso de la inversión que representa el lanzamiento del mismo.

El cliente no quiere el producto por si mismo sino por las ventajas y beneficios que le reporta y, si olvidamos eso, estamos a un paso de errar en el siempre incierto proceso de satisfacción de los requisitos y expectativas del cliente. Aprendámoslo ya, de una vez por todas y, sobre todo, no lo olvidemos nunca más.

Publicado en Sin categoría | Etiquetado , | Comentarios desactivados en El «valor» ¿Un concepto en declive?

Hoy inicio nueva singladura

Hoy inicio este nuevo blog como un instrumento para la reflexión en voz alta y de forma transparente y abierta a todos los que quieran frecuentarlo sobre algunos de los conceptos e ideas que he aprendido a lo largo de una larga carrera profesional siempre relacionada con las TIC.

Más de 30 años de experiencia que me han permitido participar en la transformación de un sector a cuyos primeros pasos como industria asistí y he visto madurar y transformarse en una continua renovación y reinvención en una trayectoria que discurre mayoritariamente por las principales empresas del sector de la consultoría y de las nuevas tecnologías.

Con este blog quiero proponer a todo aquel que quiera participar un nuevo espacio para el debate de conceptos imprescindibles en el nuevo mercado que ha de configurarse para salir de la crisis. Un nuevo juego que ya no está basado en el crecimiento y el tamaño a ultranza sino que se fundamenta en el valor y la rentabilidad, desde cualquiera que sea la dimensión.

Crear un blog personal es siempre una decisión importante. Supone reconocer la importancia de Internet y su papel en el ámbito profesional e interpersonal. Este es un medio versátil y flexible que puede muy bien adaptarse para situaciones y necesidades muy diferentes, incluyendo la posibilidad de ofrecer un medio adecuado para la discusión constructiva y explicar, de una manera coherente, ordenada y racional conceptos e ideas de todo tipo.

Este blog nace con pretensiones modestas, desde la humildad de quién sabe que sus conocimientos y experiencia son valiosos para un amplio abanico de empresas y sectores pero distan mucho de ser algo mediático y reconocible por el publico en general, y más bien pertenecen a ese ámbito, siempre discreto y limitado, de los servicios profesionales, valiosos pero intangibles y, como tales, siempre difíciles de explicar.

El eco que pueda encontrar este instrumento en la red sólo el tiempo lo dirá pero, sea cual fuere, esto no es lo más importante sino que su propósito es ofrecer mi visión personal sobre los temas más relevantes del gran reto al que nos enfrentamos colectivamente en el futuro más inmediato: la competitividad y la generación de valor, en general, y la capacidad de mejorar el desempeño de las empresas, grandes y pequeñas, mediante la aplicación de los servicios y prácticas basados en las tecnologías de la información y del conocimiento (TIC).

El primer post es siempre difícil de escribir por diversas razones:

– La primera dificultad es precisamente la selección de la temática sobre la cual se quiere incidir. Uno se encuentra en este momento ante una “tabula rasa”, un espacio virgen que puede configurar a su antojo y, esa misma consciencia y responsabilidad, hace que puedas caer en la tentación de ofrecer una enumeración de los asuntos sobre los que versará el blog, lo que puede provocar una saturación de conceptos e ideas que convierta en una maraña indescifrable el texto.

– La segunda dificultad es la determinación de la extensión. Internet es un medio terriblemente dinámico dónde los usuarios no se caracterizan por su paciencia y constancia sino más bien todo lo contrario, se trata de un entorno dónde los conceptos para tener éxito deben ser proporcionados de manera inmediata, breve, y sobre todo, sencilla para que todos lo entiendan.

– La tercera tiene que ver con la responsabilidad y la visión propia que sobre el blog tienes, algo no exento de cierto grado de indefinición. Por otra parte, como en cualquier medio de comunicación, uno tiene la certidumbre de que el lector, cotidiano u ocasional, espera del autor un cierto compromiso, una cierta conducta, previsible y acorde al propósito del blog. Por esta razón, el primer post resulta trascendental pues, como primer contacto tiene esa cualidad de promesa tácita o explicita en muchos sentidos: cantidad, calidad, y orientación

– Por último, la más obvia de todas, porque aunque hayas escrito en otros medios antes, en este momento la producción de contenidos está lejos de ser un hábito y todo son inseguridades y dudas que sólo el ejercicio repetido de la escritura y la comunicación regular y ordinaria con los potenciales seguidores despejara.

Para concluir quiero tan sólo expresar ciertas consideraciones que me parece importante precisar:

– Mi animo es que este blog sea un espacio abierto al contraste de opiniones y posturas y ofrecer a cualquier lector que tenga interés por los temas relacionados con la gestión tecnológica y del conocimiento, en su más amplio sentido y comprensión, la posibilidad de participar abierta y transparentemente. Me considero una persona tolerante y receptiva y siempre he aprendido mucho con mis conversaciones con clientes, compañeros y competidores. Mi pretensión es continuar aprendiendo por este medio.

– Me haría muy feliz que cada post constituyera una oportunidad para la discusión creativa y se convierta un espacio para el debate y contraposición de ideas y posturas del cual todos aprendamos. Por lo tanto, invito a todo aquel que visite el blog a dejar sus comentarios, de forma abierta o anónima porque, como en las olimpiadas, lo importante es participar.

– Igualmente, desde ya os ofrezco la posibilidad de proponer temas o cuestiones relacionadas con el ámbito del blog para que podamos debatir sobre ellas. En este sentido, encontraréis en mí a alguien curioso que está siempre abierto a explorar cualquier materia que se proponga de manera correcta.

Para concluir, ¡bienvenidos! a este espacio tan vuestro como mío en el cuál espero todos disfrutemos del itinerario. Gracias

Publicado en Sin categoría | Comentarios desactivados en Hoy inicio nueva singladura